Ya no importa
Ya no importan los pasados ni los dolores vividos
No importa la casta inexistente ni el vestigio de familia
idealizada
No importa el sexo, tampoco el maquillaje ni la pudrición
viviente de este cuerpo amoratado por la carga histórica
Las mujeres pasadas me condenan a dejarlas para delante
absueltas de todos sus pecados y faltas
Y ya no importa.
No importa mi eternidad, ni una promesa de cielo, ni el
infierno
Ya no importa la enseñanza
Ya no importan los andares no resueltos, los tropiezos y las
mentiras envueltas en palabras que se las lleva el momento.
Si ya no duele, ya no suena, ya no promete ni cumple
Ya no penan lo muertos, enterrados en los cementerios de la
mente
Ya no importan los cambios ni el avance, de estos pasos
ligeros que olvidaron a un futuro incierto prometerle lo absurdo.